19/5/07

Compartiendo Perspectivas 6: "El honor"


El Honor tiene que ver con una cualidad moral que nos recuerda el deber con nuestro prójimo y con nosotros mismos, esta estrechamente ligado a la dignidad de la persona, es el goce que se tiene de una buena reputación, la honestidad y recato en las mujeres, la caballerosidad y lealtad en los hombres, efectivamente, algo muy complicado para nuestros días.

Antiguamente el Honor era algo tan valioso para diversas culturas que cualquier hombre deseaba poseerlo trabajando por ello día a día. Recordemos por ejemplo al samurai que basaba su modo de vida en el código llamado “Bushido” (El camino del Guerrero), o a los Caballeros Cruzados que cultivaban ciertas virtudes.

Entre los samurai, así como los caballeros cruzados se practicaban valores como la lealtad, la generosidad, la justicia, el sentido de la vergüenza, el pudor, los modales refinados, la santa pureza, la modestia, la frugalidad, la templanza, la obediencia, la caridad y el Honor.

Hoy estamos perdiendo esa capacidad de exigirnos a nosotros mismos lo que sabemos que es lo correcto por encima de lo que dicten modas o ambientes frívolos, estamos perdiendo nuestro


Honor, ya que es innegable que el ambiente actual arrastra y nos lleva a una decadencia como seres humanos.

Conclusión: el honor es considerado “alto respeto” o “la integridad en las creencias y acciones de uno”, una virtud que nos hace cumplir con nuestros deberes hacia el prójimo y hacia nosotros mismos.

Esta nos obliga al cumplimiento de los deberes, no solo a demandar nuestros derechos, que también tenemos y debemos defender, sino al cumplimiento de los deberes, especialmente los morales. Esto implica hacer lo correcto, regirse por una actitud correcta, un comportamiento correcto, en general, una vida de rectitud y devoción. No es algo que se consiga de un día para otro, y la vida coloca en situaciones donde es difícil saber que es lo correcto, por eso hay que tener una mente amplia y entrenada. Hay que saber meditar las acciones y medir sus consecuencias, conocer nuestros límites y tratar de romper barreras, siempre, en la dirección correcta. No tomar a la ligera nuestras palabras y nuestras acciones. Una persona de honor, es una persona que es capaz de tener una verdadera paz interior, puesto que no tiene nada de lo que arrepentirse dentro de su ser, puesto que siempre ha guiado su vida por el camino de lo correcto.

1 comentario:

X dijo...

Yo creo que el honor queda en uno mismo, por distintas acciones o actos que realizo, que cree correctos o ha satisfecho alguna necesidad o deseo de esa persona... Por ejemplo, colaborar en la limpieza de la casa, ayudar a los padres, o asimismo ejercer correctamente un trabajo o estudio; contribuira a que el honor de esa persona surga...